«“En un contexto internacional cada vez más dramático, la guerra en Ucrania corre el riesgo de convertirse en una guerra “olvidada”. Sin embargo, es nuestro deber no permitir que caiga el silencio”, no simplemente mantener vivo el horror ante acontecimientos tan trágicos, sino, sobre todo, involucrar a todos los responsables y a la comunidad internacional en la búsqueda de soluciones pacíficas» (Papa Francisco).