Estamos en medio de una situación que vivimos con gran incertidumbre. Son muchos los riesgos y necesidades inmediatos y, sobre todo, los que vislumbramos de cara al futuro, aunque aún no podemos definir bien. Nos preocupa en primer lugar, dar respuesta la realidad de las personas vulnerables con las que trabajamos. Por otro lado, en el plano económico, vivimos con incertidumbre las consecuencias que esta crisis pueda tener para las obras del sector. Y muy especialmente nos ocupa el cuidado y acompañamiento de los equipos, voluntariado y participantes de nuestro programas en estos tiempos tan difíciles para todos.
En esta sección queremos ayudar a mantener y adaptar nuestra misión, acompañar y acoger el trabajo que se realiza estos días en todas las obras y facilitar recursos formativos y orientación durante esta crisis, animando y movilizando la respuesta de la sociedad.
Desde 2012 más de 100 mil personas han corrido con Entreculturas por una educación de calidad y en igualdad de condiciones. Ese es el objetivo de Corre por una Causa, su carrera solidaria, que ha cumplido su novena edición y a través de la que siguen haciendo que miles de niños y niñas tengan acceso a la educación a través de nuestros proyectos en América Latina y África.
Este año nuevamente el objetivo ha sido correr por La Luz de las Niñas: los 175.000 euros recaudados serán destinados a las 8.235 niñas pertenecientes a este programa de prevención de la violencia en niñas y adolescentes. Hasta el mes de marzo de 2020 se pudo llevar a cabo en 8 ciudades de España, de las 11 que estaban programadas a realizarse como tradicionalmente se había diseñado.
Lamentablemente, la reciente emergencia global ocasionada por el COVID-19 hizo que las últimas carreras de Úbeda, Sevilla y Cádiz se suspendieran. Contabilizando entre las carreras celebradas de Zaragoza, Logroño, Málaga, Madrid, Valladolid, Barcelona, León y Córdoba 12.142 corredores.
En esta 9ª edición de Corre por una Causa contamos con una embajadora excepcional, la medallista olímpico de sincronizada, Gemma Mengual, quien acompañó a dar el pistoletazo de salida a los corredores y corredoras desde el inicio del circuito.
Desde Entreculturas, en su incansable tarea de seguir dando continuidad a nuestros proyectos educativos, invitaron el pasado 24 de mayo a todas las personas a sumarse a una carrera solidaria virtual, esta vez bajo el lema "Únete al reto: La Luz de las Niñas frente al COVID-19". Contando con tres modalidades: carrera de 5 km, 3 km andando y 10km en bici, en un formato abierto para que cada quien lo adaptarse a sus circunstancias.
Cada inscrito recibió en su email de confirmación de inscripción un dorsal solidario, con el que pedimos se hicieran una fotografía al terminar el reto y colgarlo en la redes sociales con el hashtag #CorrexUnaCausa. En este reto virtual participaron 1.100 personas, sumando así la cifra de 13.242 corredores comprometidos con la educación y la erradicación de la violencia hacia las niñas.
Más información y fotografías aquí.
Desde principios del mes de mayo se acercan a Lleida muchas personas para trabajar en la campaña de la fruta (una campaña que alcanza 24.000 contratos). Y este año, con el agravante del Covid-19, las personas que llegan a la ciudad se encuentran con todos los recursos confinados. El resultado es que el número de personas durmiendo en la calle ha aumentado. Y de momento solo son eso, números mal contados durmiendo en la calle en las tormentosas noches del mes de mayo (unos dicen que ochenta, otros hablan de doscientos).
Ante esta realidad y con el deseo de hacer un gesto de hospitalidad e incidencia, hemos decidido abrir las puertas de la parroquia que tenemos en Lleida. Hemos abierto la iglesia ante la negativa de encontrar entidades que nos cedieran espacios más grandes (pabellones escolares, albergues…). Decimos un gesto porque las condiciones para acoger de forma segura reducen nuestra capacidad a 12 personas y la acotan en el tiempo, hasta que la administración local disponga, a principios de junio, de un lugar de acogida.
La acción de la Parroquia Sant Ignasi de Loiola y la Fundació Arrels Sant Ignasi la hacemos en colaboración con Caritas, Cruz Roja y miembros de la Plataforma de “Fruita amb Justícia Social”. El resultado es muy bonito de contemplar: el número reducido nos permite ofrecer un espacio con mucha calidez.
En cuanto a la incidencia queremos reivindicar a las distintas partes implicadas que asuman sus responsabilidades: a las administraciones locales, que ofrezcan espacios de acogida para las personas que duermen en la calle; a las personas que contratan, que cumplan con las obligaciones de ofrecer espacios dignos de pernoctación; a las grandes empresas, que paguen un precio justo por la fruta que compramos; al gobierno central, que permita a personas en situación irregular poder disponer de contratos temporales de trabajo; y a la ciudadanía, que haga suyo el discurso de la hospitalidad y que pongan rostro al recolector que hace posible que haya una cerezas, una manzana, una pera, un melocotón en la mesa de su comedor.
Ayer abrimos las puertas, después de la ducha compartimos la cena, compartimos también la noche y hoy, al levantarnos pronto, y tomando un vaso de leche con cacao el día ha empezado con la sonrisa de Cherick. Una sonrisa que agradecía el gesto sencillo de la hospitalidad recibida. Y es que uno piensa “si alguna vez llego a un sitio distinto, lejos de todos los míos, me gustaría encontrar una comunidad humana, una ciudad que me acoja así”.
Roger Torres i Aguiló SJ
Párroco de Sant Ignasi de Loiola, en Lleida y Presidente de la Fundación Arrels Sant Ignasi
Hace pocos días que se ha puesto en marcha en el Casal Arrupe, en Sant Cugat del Vallès, una nueva comunidad de la red de hospitalidad de Migra Studium. Es un espacio que la Compañía de Jesús ha cedido temporalmente a Migra Studium, y que cuenta con el apoyo del Casal Loiola. Acogerá personas migrantes que se encuentran actualmente en una situación de vulnerabilidad y contarán con el acompañamiento de voluntarios y miembros de la Fundación Migra Studium.
Esta nueva iniciativa surge de la creciente demanda y de las nuevas necesidades de las personas migrantes, agravada por la crisis de la Covid-19. De hecho, estos días, Migra Studium ha podido constatar como las personas que ya vivían una situación de vulnerabilidad han sufrido el confinamiento de una forma extrema, arrastrados a situaciones de falta de un hogar seguro y de recursos económicos para cubrir las necesidades más básicas.
La comunidad se ha puesto en marcha con dos jóvenes, y está previsto que pueda acoger hasta 10 personas. El jesuita Pau Vidal es una de las personas que convivirá con ellos durante estos días.
Migra Studium ya cuenta desde hace meses con una red de hospitalidad, con varias familias y comunidades religiosas que acogen, en su casa, personas migrantes o refugiadas. Durante el confinamiento por la crisis de la Covid-19, la red se ha mantenido activa y de hecho, muchas familias han alargado su compromiso y la duración de la acogida. Pero también hay algunas familias que se han visto afectadas de alguna manera por la crisis de la Covid-19 y no pueden, por el momento, hacerse cargo de una acogida, nos cuenta Pilar Pavia, coordinadora de la red de hospitalidad. "En este tiempo de medidas excepcionales de confinamiento y sanitarias, se hace más difícil encontrar familias suficientes para la acogida y acompañamiento".
Es por ello que la nueva comunidad de hospitalidad de Sant Cugat viene a dar respuesta a las necesidades más urgentes porque "hay gente en la calle que no había estado nunca en esta situación", dice Pilar Pavia. Es un recurso, que, en principio, se plantea para aliviar esta situación, durante los próximos meses pero, dada la incertidumbre del momento que vivimos, no se ha fijado un plazo para su tiempo de funcionamiento.
Las personas acogidas contarán con un acompañamiento constante por parte de voluntariado, y algunos de ellos también realizarán actividades formativas online. El delegado de los jesuitas en Cataluña, Llorenç Puig, destaca que "se trata de un proyecto de carácter comunitario de hospitalidad, acompañamiento y atención a las personas vulnerables que tienen más dificultades para contar con la atención adecuada por parte de las instituciones" y especialmente insiste en que "tal y como es nuestra forma de hacer, no se trata de un recurso masivo o anónimo, sino de acompañamiento y de vinculación comunitaria".
Además de la puesta en marcha de esta nueva comunidad, Migra Studium está priorizando estos días, la acogida presencial, que se hace ofreciendo orientación individual social y jurídica en la Iglesia Nuestra Señora de la Victoria, en el barrio Gótico de Barcelona, que se encuentra en el mismo edificio donde tiene su sede la Fundación Migra Studium, y donde se ha habilitado un espacio que permite respetar todas las normas de seguridad establecidas.
El Servicio Jesuita a Migrantes-Valencia se resetea a una versión 2.0 para seguir acompañando a su alumnado en medio del confinamiento. Gracias al tesón de Pilar Martínez, la coordinadora del Área de Integración, a la ilusión y creatividad que aportan los/as voluntarios y al apoyo logístico del SJM España, hemos puesto en marcha tres cursos Online Píldoras de español. Se trata de una experiencia piloto para que el proceso de aprendizaje y acompañamiento de nuestro alumnado no para por las circunstancias que nos impiden continuar con las clases presenciales.
Tampoco se ha detenido nuestro Círculo de lectura para mujeres, que se organiza ahora por WhatsApp para salvar la distancia física. También se ha reinventado el Teatro para el encuentro, un espacio desarrollado en colaboración con la Cátedra Scholas Ocurrentes de la UCV y que terminará según lo previsto a mediados de mayo con entrega de diplomas virtuales incluida y con la ilusión de poder poner en escena a final de año lo trabajado en este taller.
Además, se han continuado las visitas culturales Valencia, mi ciudad reorganizando la propuesta con todas las posibilidades que ofrece la Valencia virtual.
Finalmente, hemos empezado una prueba piloto de clases con Radio ECCA para las familias en las casas de Acogida y para los grupos de mujeres del área Mujer Migrante y ya tenemos nuestros primeros/as alumnos certificados.
¡El SJM está confinado pero no se detiene! El confinamiento está siendo un desafío, pero gracias a nuestro gran equipo de personas voluntarias #Seguimos, a varios metros pero a corta distancia, en palabras de Luís Barbé (profesor de español).
El Servicio Jesuita a Migrantes apela al Gobierno de España y al Poder Judicial a ejercer su responsabilidad al finalizar la pandemia y no recurrir al internamiento de personas extranjeras en CIE, que desde el pasado 6 de mayo están totalmente vacíos. Para recabar el apoyo de la sociedad civil a la reivindicación de alternativas a la privación de libertad, se ha puesto en marcha una campaña de firmas en el portal Visibles.org.
La coyuntura actual sobre la vuelta a la actividad en CIE en el escenario de desescalada es incierta y poco esclarecedora, generando inquietud por la política de internamiento que se llevaría a cabo. Interior ha declarado que los ingresos dependerán de la reapertura de fronteras internacionales y la posibilidad efectiva de ejecutar órdenes de expulsión. En cualquier caso, el internamiento debería ser el último recurso en todo procedimiento de expulsión, al ser una medida cautelar con unos estrechísimos márgenes de constitucionalidad porque el ordenamiento jurídico prevé medidas alternativas. En los procesos de devolución, la ley exigiría el internamiento si no se puede ejecutar en 72 horas. Sin embargo, en la práctica, se ha revelado una medida profundamente injusta, arbitraria, aleatoria, que no toma en cuenta las situaciones de vulnerabilidad particulares que desaconsejan solicitar autorización de internamiento, como en el caso de menores de edad, personas necesitadas de protección internacional, personas con enfermedades mentales o aquellas cuya devolución se anticipa imposible.
Por otro lado, surgen dudas sobre si los centros tendrían la capacidad para implantar medidas de distanciamiento y prevención higiénica suficientes, dadas las continuas deficiencias estructurales y de servicios que organizaciones sociales, Defensor del Pueblo y juzgados de control han venido denunciando durante los últimos años. Recientemente, el juzgado de control del CIE de Murcia ha dictado un auto (ver documento) estableciendo limitaciones de ocupación para prevenir contagios. Una aportación plausible, pero que exigiría a la Administración un gran esfuerzo económico para acondicionar los centros. Al inicio del estado de alarma, se detectó un caso positivo por coronavirus en el CIE de Gran Canaria, lo que llevó al juzgado de control a emitir un auto (ver documento) instando al vaciamiento del centro ya que las condiciones inadecuadas ponían en riesgo la salud pública, tanto de internos como del personal. Hay alternativas menos lesivas para los derechos humanos que el internamiento y además menos gravosas para el bolsillo de los contribuyentes.
Desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo, el progresivo vaciamiento de los CIE ha respondido a dos criterios: la imposibilidad de expulsar o devolver a las personas extranjeras por el cierre de fronteras, y el riesgo para la salud y la vida de los internos y del personal de servicio en los CIE. Dos autoridades han sido clave en este progresivo cese de internamiento: por un lado, la Comisaría General de Extranjería, impartiendo instrucciones para que la Policía Nacional no solicitara autorizaciones de internamiento mientras permanecen cerradas las fronteras; por otro lado, la Fiscalía de Extranjería, instando a sus fiscales (ver instrucción interna) a informar de forma desfavorable las solicitudes de autorización de internamiento que pudieren llegar.
Se empezó poniendo en libertad a quien contaba con domicilio propio o redes de apoyo. Los ministerios del Interior y de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se coordinaron para realojar en centros de acogida humanitaria a las personas internas que no los tenían. Fue destacada la intervención del Defensor del Pueblo, de los juzgados de control de estancia en los CIE respectivos, y de la sociedad civil. Sin embargo, algunas personas fueron puestas en libertad desde el CIE de Aluche en Madrid sin medidas preventivas y sin redes de apoyo local, teniendo que dormir en estaciones de autobús y vagando a la intemperie. A pesar de estos hechos, España ha destacado en Europa por su buena práctica durante la crisis del COVID-19 de la progresiva puesta en libertad de las personas extranjeras internadas.
En todo caso, sería más justo que el Gobierno de España deje de valerse del internamiento como medida cautelar. En este sentido, el SJM apela a las instituciones tanto del Poder Ejecutivo como del Poder Judicial a detener el internamiento. Si estas autoridades no atienden al llamamiento general, el SJM insiste en que impartan instrucciones para que determinadas categorías de personas en situación de vulnerabilidad no sean internadas bajo ningún concepto:
La crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19 puede tener efectos importantes en los movimientos migratorios. Conforme se alargó la última crisis, España fue más país de emigración y de tránsito que de inmigración. Es probable que suceda lo mismo. La prolongación de las situaciones de paro entre personas extranjeras con autorización de residencia temporal puede aumentar los casos de irregularidad sobrevenida. Es tiempo de diseñar y aplicar políticas que amortigüen el impacto de la crisis y que impidan la irregularidad sobrevenida, tal y como ha expresado SJM en un decálogo de propuestas administrativas. No es tiempo de pensar en políticas migratorias represivas y en el internamiento como demostración de fuerza que solo tranquiliza a la opinión pública en el país. Los nuevos tiempos demandan nuevas políticas.
Las fundaciones Amoverse y la Fundación San Juan del Castillo (Madrid) llevan toda la crisis del Covid-19 trabajando para acompañar mejor a sus usuarios y a todas las familias que necesitan de ayuda en estos tiempos.
Desde que se declaró el estado de alarma, ambas fundaciones, radicadas principalmente en el barrio madrileño de Ventilla, han seguido trabajando y adaptándose a esta situación para acompañar, servir y defender a los más vulnerables. Desde la misión de ambas fundaciones de acompañar a personas y familias en situación de vulnerabilidad social, hoy más que nunca se continua con la labor de acogida, intervención social, formación y acompañamieto con el fin de estar más cerca de las personas.
La Fundación San Juan del Castillo (Centro para inmigrantes Santo Padre Rubio y Pueblos Unidos) ofrecen todo un ramillete de servicios para las personas migrantes que se acercan a los centros de acogida. Allí, como siempre, tras la primera acogida, se les ofrece atención jurídica, formación en red, acompañando cada caso de forma personalizada, programas residenciales, etc. Todo ello trabajando en red por los agentes de la Fundación, protegiendo a los trabajadores mediante el teletrabajo y el cuidado y apoyo mutuo.
La Fundación Amoverse quiere apostar por quedarse cerca de todas las personas y familias a las que atiende. Son 85 las familias en situación de vulnerabilidad las que Amoverse acompaña en estos tiempos. Mediante la monitorización telefónica constante, se acompaña a más de 120 niños y adolescentes y 13 jóvenes apoyando en su desarrollo socioeducativo adaptando los materiales de estudio, dando apoyo técnico, etc.
Amoverse cuenta en esta crisis con un entregado equipo de 83 voluntarios que se están dejando la piel para acompañar de la mejor manera posible y de forma individualizada cada una de las situaciones que se encuentran.
Los próximos meses se prevee un crecimiento en la afluencia de las personas que acudirán a las instituciones sociales de la PA Madrid debido a la crisis económica derivada de la crisis sanitaria. En ese sentido, la Fundación Amoverse y la Fundación San Juan del Castillo no quieren ponerse de lado y siguen trabajando con todas sus fuerzas para poder acoger y apoyar a cuantas personas se acerquen.
La pandemia del COVID-19 está teniendo efectos devastadores en todo el mundo, especialmente entre los excluidos de la sociedad, que son las personas y los grupos más vulnerables a esta enfermedad.
Desde las organizaciones y centros sociales Jesuitas que formamos parte de la Red Justicia en Minería nos preocupa especialmente el impacto de esta crisis en las comunidades afectadas por la minería en África, América Latina y África. La mayoría de estas comunidades, a pesar de vivir en territorios ricos en recursos naturales, padecen pobreza, violencia, desigualdad y una falta estructural de acceso a la educación, la salud y otros bienes básicos. En estos momentos tan difíciles, no podemos dejarles atrás.
Os invitamos a leer el llamamiento y las recomendaciones políticas que esperamos sean de ayuda a la hora de amortiguar los efectos más negativos de esta pandemia sobre los sectores más vulnerables de la sociedad, así como a construir sociedades más resilientes en el futuro.
COVID-19: Justice in Mining Public Statement and Policy Recommendations (ENG – ESP)
Para facilitar el acceso a información relacionada con Recursos Sociales lo más unificada posible, en esta coyuntura de crisis sanitaria y social que está repercutiendo en un alto riesgo de exclusión para una parte de la población, desde el Sector Social de la Compañía de Jesús se ha lanzado un mapa virtual de recursos sociales gracias al trabajo y esfuerzo de muchas personas. La idea es que esta información sea pública y accesibe no sólo al entorno de la Compañía de Jesús, sino también a muchas personas que pueden necesitar de dicha información, ahora en este tiempo de Crisis y en otras situaciones también.
La herramienta, la cual se puede acceder pinchando aquí: http://recursos.jesuitas.social/ permite buscar y acceder a una lista pormenorizada de servicios asistenciales por cada una de las provincias del territorio español. Esta recopilación incluye una amplia amalgama de servicios, desde la asistencia social de emergencia como dotación alimentaria o albergues para dormir, hasta recursos de acompañamiento telefónico y psicológico, pasando por orientación jurídica, servicios sociales locales, unidad de víctimas de violencia de género o atención a la infancia. Las tablas de recursos incluyen además dirección física, contacto telefónico y enlaces a sitios web.
Es una herramienta de todos y para todos, y así se ha querido diseñar desde Jesuitas Social con la colaboración y actualización de datos en estos últimos días, por parte de las distintas PA, Sectores de la Compañía y Obras locales que nos han ayudado a ello.
Las distintas obras podrán vincular esta página a sus propias webs o plataformas, si así lo ven conveniente. Además la plataforma se actualizará periódicamente con los datos que sean necesarios, así como con las modificaciones que sean demandadas por las distintas obras. Un equipo de personas se encargarán de ello con la colaboración de las obras de referencia en cada provincia.
En esta situación de emergencia sanitaria social, desde el Sector Social respondemos con más unidad en la misión, dispuestos a responder a nuevos y desafiantes retos con nuestra labor de acompañar, servir y defender más renovada que nunca.