Jesuitas España

"Ir al Chad es hacer un viaje exterior y un viaje interior"

Hace diez años -desde el 2000- que los jesuitas acompañan jóvenes en edad universitaria para hacer una estancia de cuarenta días en el Chad. "Entrar en África para que África entre dentro de ti", explica Alexis Bueno SJ. Se trata de un campo de trabajo "muy especial, donde no vamos a hacer nada con las manos, como el típico campo de trabajo donde construyes un puente o una escuela, sino un campo de trabajo de diálogo con las personas, y de conocimiento profundo del país". El periodo de inscripción está abierto hasta el 1 de marzo.
 
Los jesuitas tienen presencia en Chad más o menos desde 1950. "Han sido los primeros evangelizadores del país", explica Alexis Bueno en una información publicada en el portal Catalunya Religió. "Ha habido otros religiosos en otras zonas del país, pero en la capital y en la gran zona de alrededor es donde los jesuitas han tenido un peso bastante importante en la creación de la iglesia y en los primeros momentos de la evangelización”.
 
La experiencia que se propone a los jóvenes que quieran participar tienen una premisa previa importante: "Uno debe despedirse rápido de la idea de que va a cambiar algo, porque es una pequeña incursión por conocer y para estimar; dejar que caigan los propios esquemas, los propios prejuicios sobre una realidad. Entrar poco a poco y conocer personas, amarlas... ". Se da también mucha importancia a la dimensión interior y espiritual: "Cuando vamos al Chad, aunque son sólo 40 días, hay un viaje exterior y un viaje interior, un viaje exterior porque es desplazarse físicamente, el exotismo de África, la diferencia de cultura... impactos por fuera que son muy grandes, pero lo que intentamos es sobre todo este viaje interior, que la persona alejándose de su casa intente comprenderse a sí mismo también".
 
Por eso recomienda escribir un diario durante el viaje, "y también contamos con la reflexión y la oración de la noche donde nos encontramos y compartimos". Y cómo llegar a este viaje interior? Alexis afirma que a pesar de ser un campo de trabajo atípico, se hacen bastantes cosas porque "el contacto con la gente lo hacemos a través de hacer cosas". Dan curso de informática, trabajan con los salesianos que tienen una escuela y un centro de juventud que hace muchas actividades, trabajan con mujeres enfermas de sida, con una asociación que acoge niños de la calle, van a visitar ciudades... "hacemos bastantes cosas, pero lo que nos interesa es: todo esto, ¿qué poso va dejando en la persona? ¿qué preguntas va suscitando? ¿cómo la persona encuentra espacios para ir escribiendo y formulando estas preguntas?".
 
"Les decimos a menudo a los jóvenes: este viaje es 'egoísta', no cambiarás nada, sino que forma parte de tu formación como persona, el beneficio primero se lo lleva el joven europeo que va hacia allí, porque es un enriquecimiento humano enorme el que se produce al salir de casa y conocer jóvenes como tú pero que viven realidades totalmente diferentes”.
 
Para inscribirse en este campo de trabajo hay que tener entre 20 y 25 años. "El momento ideal es, gente que está haciendo estudios universitarios, hacia el final de la carrera, cuando uno empieza a enfocar un poco el ¿después qué? ¿Para qué?" Es necesario hablar francés, "porque la experiencia tiene mucho que ver con la comunicación, y para ser capaz de expresarte y expresar los sentimientos".
 
Texto extraído de la información de Gloria Barrete publicada en el portal Catalunya Religió. Podéis leer el texto completo aquí.
 
Y para más información sobre la experiencia EnxarTxad 2015, ver este documento.