El Sector del Apostolado Social de la Compañía de Jesús en España está inmerso en un proceso de renovación y reorganización de su estructura. Hace algunos meses se inició un proceso de reflexión, por invitación del Provincial, para generar un nuevo modelo organizativo del sector que permita mantener viva la misión de promoción de la justicia que brota de la fe que cristaliza en tantos proyectos y entidades y cuidar la identidad ignaciana tan valiosa a la hora de afrontar los desafíos sociales en el contexto actual. 

El sector social ha sido fuente de vida y transformación a lo largo de la historia, inspirado en la compasión de Jesús de Nazaret y la misión de justicia de Ignacio de Loyola. A lo largo de su historia ha ido evolucionando para responder a las necesidades de las personas más vulnerables y a los desafíos de cada momento. Celebramos ahora el 50 aniversario de la Congregación General 32, que definió la misión de la Compañía de Jesús como el servicio de la fe y la promoción de la justicia y que fue un impulso fundamental para el sector social. A lo largo de estas décadas reconocemos con agradecimiento la evolución que hemos ido teniendo en un proceso de dinamismo primero, institucionalización después y colaboración más recientemente. Hoy también vemos la necesidad de transformarnos para revitalizar nuestra misión de promover la justicia que nace de la fe y adaptarla a los desafíos actuales.

El ciclo de misión -acompañar, servir, defender, reflexionar e incidir- vertebra una labor humanizadora a través de distintas entidades y programas. Hoy en día el sector está conformado por 23 obras en las que participan en torno a las 1.000 personas contratadas y más de 2.500 personas voluntarias, con presencia en 16 comunidades autónomas y más de 50 ciudades. En conjunto, unas 70.000 personas son acompañadas en proyectos de intervención social en España y otras 800.000 a través de los proyectos de cooperación internacional. Hoy, ante los retos y oportunidades de un mundo en constante cambio, se propone avanzar hacia esta nueva fase que fortalezca su impacto, sostenibilidad y capacidad de respuesta, creativa y audaz, a las nuevas realidades sociales. 

¿En qué consiste la reorganización del sector social? 

Hay tres elementos fundamentales en este nuevo modelo organizacional. 

• Un sector unido. Una red más fuerte, integrada y cohesionada, para abordar juntos y juntas los desafíos de identidad, misión y sostenibilidad. Este sector unido se caracterizará por tener:
• Una identidad ignaciana común.
• Una misión compartida, concretada en nuestras 5 causas justas: inclusión socioeducativa de infancia, juventud y familias; acompañamiento y defensa de derechos de las personas forzadas a migrar; promoción de la participación y la ciudadanía global; justicia socioambiental y ecología; y defensa de la igualdad de género. 
• Un modelo de intervención social jesuita común. 
• Una estructura de gobernanza eficiente.Una imagen común, que refuerce la visibilidad y cohesión del sector.
• Políticas de gestión y sostenibilidad comunes.
• Fortalecer las presencias locales. El corazón del sector está en las ciudades, en los barrios, en los lugares concretos donde se desarrolla el trabajo de intervención con las personas excluidas y donde se despliega la labor de ciudadanía y de promoción del voluntariado. Es el lugar donde se construye comunidad en misión. Las actuales fundaciones, asociaciones o delegaciones locales pasarán a ser centros sociales con capacidad propia para desarrollar la misión en su territorio, pero sin la carga administrativa e institucional que conlleva la personalidad jurídica. 
• Un nuevo mapa institucional en torno a un número reducido de fundaciones. Buscamos una simplificación de la estructura institucional, reduciendo el número de entidades jurídicas y fortaleciendo la coordinación entre ellas para lograr una mayor eficiencia, mejor gobernanza y capacidad de incidencia. Estamos diseñando un nuevo mapa institucional contempla: 
• La creación o refundación de un número pequeño de fundaciones civiles que integren y coordinen a los centros sociales locales, que operarán bajo el paraguas institucional de estas fundaciones. 
• Algunas de estas fundaciones serán territoriales y otras temáticas centradas en áreas de intervención específicas como la economía social, la acogida residencial de menores o la cooperación internacional 
• Será un modelo matricial en el que el eje geográfico se completa con un eje temático a través de las áreas (cooperación internacional, migraciones, e infancia y juventud) que tendrán un papel central en este nuevo modelo. 
• Buscamos la hibridación de la intervención social, la ciudadanía y la cooperación internacional en los ámbitos locales

Una vez que los órganos de gobierno de las entidades, a propuesta del Provincial, han decidido avanzar en esta dirección, se abre ahora un proceso, en el que todas las personas y entidades estamos llamadas a contribuir con creatividad y generosidad para concretar y hacer una realidad esta propuesta, que permita tomar decisiones más definitivas. 

El sector social aborda este proceso confiando en el Dios de la vida que camina con nosotros, y contando con la inspiración del Padre Arrupe, tomando como propia una de sus frases más recordadas: «No pretendemos defender nuestras equivocaciones, pero tampoco queremos cometer la mayor de todas: la de quedarnos de brazos cruzados -y no hacer nada por miedo a equivocarnos». 

El Sector Social ha elaborado un vídeo explicativo sobre esta fase de la reorganización. Consulta en los siguientes enlaces y en los diferentes idiomas: 

Gallego: https://youtu.be/rUjactc2p2g

Euskera: https://youtu.be/k1r9UMtjVVc

Castellano: https://youtu.be/3QNO7Dgffbo

Catalán: https://youtu.be/vh28EFA_7N8

Inglés: https://youtu.be/wROcANUB5sE