Red Mimbre, el servicio jesuita para la promoción de los derechos de la infancia y juventud en situación de desventaja social, ha presentado su memoria 2022. En ella se han recogido todos los datos sobre lo que han realizado a lo largo del año las 7 entidades de la Red, tanto a nivel de trabajo con niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ) y familias, como en sensibilización, incidencia y datos económicos.
En total han sido 2.692 niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias las que han sido acompañadas a lo largo del año. Por otro lado, Red Mimbre ha garantizado la escolarización de 300 niños, niñas y adolescentes que han sido expulsados del sistema educativo obligatorio tradicional. En la misma línea, se ha ofrecido plazas residenciales en 4 pisos y acompañamiento individual a jóvenes mayores de edad que necesitaban apoyo para comenzar una vida autónoma con garantías.
La acción de este servicio jesuita se lleva a cabo en clave de itinerario. Ofrecen orientación, formación y acompañamiento en la inserción a los y las jóvenes mediante un plan de trabajo individual que culmina con la consecución de sus objetivos. En este sentido, 149 jóvenes han sido incluidos en itinerarios de inserción y formación competencial y 94 han accedido a un trabajo a lo largo de 2022.
La acción diaria de Mimbre va más allá de las fronteras de nuestros barrios. Han llevado a cabo 73 acciones de sensibilización e incidencia, además de colaborar en 5 investigaciones o publicaciones de impacto y haber recibido 1 reconocimiento público. En 2022 han invertido más de 1.000 horas de formación interna de los equipos contratados y voluntarios y han realizado 5 campañas de sensibilización sobre derechos y denuncia de situaciones injustas.
Puedes acceder a la memoria al completo y conocer todos los datos en este enlace.