Jesuitas España

La tierra es el espacio donde se materializa la vida

El pasado Día Internacional de la Tierra, Alboan y Entreculturas, llamaron la atención sobre el importante papel de las organizaciones y activistas sociales que defienden el medioambiente. “La explotación intensiva de recursos naturales, el crecimiento desmedido de las áreas urbanas o la apropiación de la tierra son algunas de las amenazas que hacen peligrar la integridad de los diferentes pueblos indígenas que llevan centenares de años viviendo de la tierra”, afirma Leire Morquecho, Coordinadora de Cooperación Internacional de Alboan.

Actualmente, más de 2,5 millones de personas en los países de América Central se encuentran en situación de inseguridad alimentaria por las fuertes sequías. “A todo esto se le suma la crisis sanitaria que estamos viviendo por la Covid19, una pandemia que agrava la situación de aquellos grupos más vulnerables o que se encuentran en lugares remotos donde difícilmente llega la asistencia sanitaria o educativa”, explica Gemma López, Coordinadora de Cooperación Internacional para América Latina de Entreculturas.

Desde Alboan y Entreculturas, que trabajan en Honduras desde el año 2000, saben bien que es una de las regiones más ricas del mundo, en cuanto a recursos, biodiversidad y culturas. “Sin embargo, es una de las zonas más amenazadas del planeta por el deterioro institucional que sufren y que conlleva a otros problemas sociales como la violencia, la desigualdad y la vulnerabilidad frente a los desastres naturales”.

La población Indígena, los mayores ambientalistas del mundo

Alboan y Entreculturas han podido entrevistar al Padre Ismael Moreno, director de Radio Progreso y del  Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) en Honduras, jesuita que se ha convertido en uno de los principales defensores de la democracia y los derechos humanos en su país y a Bertha Zúñiga Cáceres Coordinadora General del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) e hija de Berta Cáceres, líder indígena lenca defensora del medioambiente asesinada en 2016.

Para la población indígena, la tierra es su hogar, su fuente de alimentación y medicinas, pero también es un foco constante de ataque, en la medida en que las industrias extraen recursos en áreas cada vez más remotas. “Los ríos, las minas, los bosques son entendidos como un campo para capturar y convertirlo en dinero, llevándose por el medio a las poblaciones”, comparte el Padre Ismael Moreno en las conversaciones. En Honduras, la deforestación y la destrucción de la naturaleza sigue estando muy presente con el fin de conseguir productos como madera, aceite de palma y minerales. Berta Zúñiga, nos habla de la defensa de los derechos de las comunidades indígenas. “La tierra es el espacio donde se materializa la vida. No es solo el terreno, sino que es todo aquello que lo compone y lo que se construye a su alrededor”.

La población indígenas son los mayores ambientalistas del mundo por su cuidado, contacto y armonía constante con la naturaleza. Su lucha en contra del desarrollo centrado en el extractivismo tiene lugar de forma colectiva por parte de todas las comunidades que han asumido su rol en defensa a los derechos humanos de los pueblos.

La crisis que se está viviendo en la región hondureña repercute en la salud, la economía, la educación y el medioambiente de los ciudadanos y ciudadanas. “Nos toca aportar propuestas de mejora para la vida y la madre naturaleza, y hacer frente a esta situación con un modelo que reduzca las desigualdades, que revierta el deterioro de la tierra y que haga frente a la gobernabilidad actual”, propone el padre Melo. Hablamos de un país donde se necesitan políticas urgentes basadas en el control del crimen organizado y un gobierno anticorrupción que defienda los derechos humanos por encima de todo. Los principales actores también incitan al deterioro del medio ambiente por ser un territorio con riqueza de recursos que se extraen en masa para fines lucrativos.

Frente a esta situación, y a la poca implicación institucional con el cuidado del medioambiente y los derechos humanos, es muy importante el papel de las organizaciones y los activistas sociales, como Berta Cáceres, en su lucha por defender la población está por encima de todo. “La idea no es morir acá como mártires, sino que queremos luchar por vivir en un país diferente; nuestra apuesta es por la vida, por desterrar de este país a los grupos de poder que explotan la tierra y violentan a las mujeres y a las poblaciones indígenas”, expone Berta. Tras hablar de la valentía de los activistas medioambientales, el padre Melo añade: “no nacimos en la lucha para defender la tierra, sino para promover la vida”.

De acuerdo con los datos más recientes, al menos 40 personas defensoras de la tierra han muerto en circunstancias de violencia tras el asesinato de Berta Cáceres. Esta cifra sitúa a Honduras como el país con la tasa más alta de asesinatos contra personas defensoras per cápita. Cinco años después del asesinato de su madre, Berta se enfrenta al juicio contra David Castillo, presidente de la empresa hidroeléctrica que Cáceres trataba de evitar y presunto autor intelectual de su muerte, momento clave en la lucha de su familia por proclamar la justicia y la libertad. Respecto a esta situación, desde Alboan y Entreculturas creen que es importante que, tanto a Honduras como en el resto del mundo, se  garanticen la protección y los recursos necesarios para seguir defendiendo la tierra. Además, hay que poner fin a la corrupción y a proyectos abusivos empresariales que tienen un impacto negativo para el planeta, así como garantizar  la protección de la población indígena y sus derechos humanos.

Con motivo al Día Internacional de la Tierra, Alboan y Entreculturas se sumaron a las palabras de Berta Zúñiga y a su lucha confiando en  que “algún día se van a evidenciar nuestros esfuerzos para mejorar el país y el planeta”.

Entrevista a Berta Zuñiga Caceres.

Entrevista a Ismael Moreno SJ