Jesuitas España

Encuentro de direcciones del sector social

El 5 y 6 de noviembre nos hemos reunido online 35 responsables del sector social, en lo que ha sido el segundo encuentro de este año.

Las oraciones de los dos días marcaron el tono del encuentro: la invitación valiente del Papa Francisco en Fratelli Tutti y la realidad tan enormemente desafiante que vivimos, reflejada en el testimonio que nos compartieron desde Nador. Frente a todo ello, el deseo de gastar la vida, poner lo mejor de nosotros en este momento.

El Provincial nos animó a que sea un tiempo del cuidado. Desde la experiencia jesuita de la cura personalis y la cura apostolica, compartió algunas de las tensiones que vivimos en este tiempo, que pueden animarnos a cultivar hábitos que nos ayuden en esta dimensión del cuidado desde la espiritualidad ignaciana: los espacios verdes, el silencio, la conversación espiritual, el discernimiento.

El grueso del encuentro estuvo centrado en la reflexión sobre el proyecto del sector. Hace algo más de un año, iniciamos una reflexión y discernimiento sobre aspectos clave del futuro del sector social. Un primer resultado de esta reflexión es el borrador de proyecto sobre el que hemos trabajado este día y medio. Es un texto preparado por la comisión del sector (con el apoyo de Alvaro Zapata) que recoge las reflexiones compartidas por las direcciones en las últimas reuniones.

Para empezar la reflexión sobre el mismo pedimos a una serie de personas que nos ayudaran a reflexionar provocadoramente sobre los tres bloques en torno a los que se desarrolla el proyecto. Mª Carmen de la Fuente y Pau Vidal, que han dirigido este verano unos ejercicios en clave de justicia social en La Cova, nos compartieron algunas claves de la espiritualidad ignaciana que pueden ayudar a fortalecer la identidad del sector en el futuro: reconocer fruto de una historia; apostar por la dinámica de la compasión, desplazarnos a las fronteras; permanecer en los márgenes; cultivar el silencio; ensayar nuevas formas de generar comunidad; cuidar la celebración y salir de nuestros espacios.

Cristina Manzanedo nos desafió a que nuestra misión responda a las necesidades de las personas concretas porque son ellos y no las ideas, a quienes servimos. Que nuestra misión sea más integral y que la despleguemos de acuerdo a su proceso: acompañar, servir, reflexionar, sensibilizar, defender. Por último, Fernando Vidal nos insistió en la importancia de ser creativos en nuestras estructuras para que puedan gestionar algunas de las tensiones de este momento: la institucionalidad y la radicalidad; la unidad y la diversidad; el método y el espacio; la democracia y la técnica.

Posteriormente dedicamos dos sesiones al trabajo por grupos para ir revisando y enriqueciendo las distintas partes del proyecto y en particular los seis horizontes que se proponen en el mismo para los próximos años:

  • Fortalecer el cuerpo con una identidad y espiritualidad compartida
  • Ayudar a vivir y crecer en la fe en la experiencia de promoción de la justicia
  • Fortalecer, formular y desplegar el Proceso de misión como nuestro modelo jesuita de intervención.
  • Actualizar la agenda común de causas justas que defendemos.
  • Configurar el sector como una red de personas e instituciones altamente conectadas y en colaboración con otros
  • Fortalecer las capacidades institucionales de las obras, promoviendo el buen gobierno, liderazgo y transparencia

A pesar de las evidentes limitaciones del encuentro virtual, y aunque echando mucho de menos el encuentro personal y la celebración que tanto nos enriquecen, en el día y medio de trabajo a través de las pantallas, tuvimos momentos para la risa, para fortalecer las relaciones y el sentido de pertenencia al cuerpo, compartir ilusiones y deseos y sentirnos acompañados y parte de una misión mayor.

Luis Arancibia