Jesuitas España

Nueva etapa en el Seminario de Investigación para la Paz

El Seminario de Investigación para la Paz fue fundado en 1984 por el Centro Pignatelli a solicitud del primer Gobierno Autonómico de Aragón en un momento especialmente crítico de la “segunda guerra fría”. Era urgente no perderse en la guerra porque en la guerra todos son víctimas y nadie gana. Hoy el mundo ha cambiado mucho después de una grave crisis. Crece la incertidumbre y se ha instalado una cultura del miedo, mal consejero para la convivencia en paz. Después de 35 años de ininterrumpido trabajo la Fundación SIP inicia una nueva etapa con un llamamiento a no perder la paz en su doble sentido.

Para esta nueva etapa marcada en la Compañía de Jesús por la clave de la reconciliación el Patronato de la Fundación SIP ha designado Directora  a María Jesús Luna Serreta, licenciada en Antropología Social y Cultural, profesora del Cuerpo de Profesores de Secundaria en la especialidad de Intervención Sociocomunitaria, con amplia experiencia en la mediación y resolución de conflictos. La nueva Directora sustituye a Carmen Magallón Portolés, a la que el Patronato ha designado miembro del mismo y elegido Presidenta en sustitución de Jesús María Alemany, que había presentado la renuncia a comienzo de diciembre de 2018.  El nuevo Patronato, en el que permanecen el resto de sus miembros, ha querido expresar su reconocimiento a la larga trayectoria de Jesús María Alemany Briz  y lo ha designado Presidente de Honor  de la Fundación SIP.  Los cambios han entrado en vigor el día 1 de enero de 2019.

El viernes 10 de enero se realizó la toma de posesión en una sesión pública en que también quiso estar presente el Delegado del Sector Social de la Provincia de España de la Compañía de Jesús, Luis Arancibia.

El Seminario de Investigación para la Paz quiere hoy seguir asegurando serenidad en un espacio de referencia autonómico, nacional e internacional en el estudio y  trabajo para la paz: busca rigor en el método, independencia en la orientación, interdisciplinariedad en su realización, capacidad de diálogo y respeto mutuo. Quisiera trasmitir a la sociedad la necesidad de no separar la paz en el escenario mundial de nuestro entorno cercano, ayudando a los ciudadanos a no quedarse en espectadores sino ser actores en una historia común. Agradece a personas e instituciones su apoyo moral y financiero para poder realizar el trabajo que se le ha encomendado.