Jesuitas España

Reflexión de fin de año de Cristianismo y Justicia

Al concluir 2018, oscuros nubarrones se ciernen sobre nuestras democracias y la globalización del autoritarismo a nivel mundial parece haber ahogado la esperanza de un progreso en la humanización de nuestras sociedades ¿Seremos capaces de ver que a pesar de ello el sol nunca desaparece? 

Hubo un tiempo en el que fuimos optimistas

Hace medio siglo, movidos por el proyecto de construcción europea y dopados de optimismo al calor del progreso económico (¡Occidental, por supuesto!), creíamos que los derechos humanos (aprobados ahora hace 70 años) y la democracia irían extendiéndose por todos los países y culturas. La caída del muro de Berlín inflamó aún más este optimismo. En este contexto, no era de extrañar que F. Fukuyama profetizase en 1992 que el capitalismo sería el sistema económico definitivo. Y, si bien fue criticado desde la izquierda porque cerraba la puerta a toda alternativa económica, también es cierto que muchos de estos probablemente pensaban que los derechos humanos y la democracia sí iban a ser el «fin de la historia». Aunque todavía faltase algo de tiempo para culminar su imparable progreso, se tenía en ello una fe ciega como si la verdad y la razón tuviesen suficiente fuerza por sí mismas para acabar imponiéndose. Desde otros intereses, algunos quisieron hacer creer que esa humanización final podía forzarse deponiendo, con las guerras del Golfo, a tiranos como Sadam Hussein y los regímenes autoritarios irían cayendo uno tras otro y abrazando la «verdad» Occidental.

Sigue leyendo: http://blog.cristianismeijusticia.net/2018/12/27/reflexion-de-fin-de-ano-negras-nubes-pero-el-sol-no-desaparece