Jesuitas España

Entreculturas celebra su XIX Encuentro Anual bajo el lema “Un Encuentro en Igualdad”

“Dibujé una puerta violeta en la pared y al entrar me liberé… sé lo que no quiero ahora estoy a salvo”. La conocida canción de Rozalén, himno contra la violencia de género, ha sido sin duda el canto de alegría y de celebración en el XIX Encuentro Anual de Entreculturas que se ha celebrado entre el 20 y 22 de septiembre en El Escorial. Más de 260 personas vinculadas con Entreculturas y llegadas de las 28 delegaciones se dieron cita bajo el lema “Un Encuentro en Igualdad”. Dos días de talleres y diálogos en torno a la igualdad de género, una de las misiones vertebrales del trabajo de Entreculturas para la justicia social y la defensa del derecho a la educación. La campaña Luz de las Niñas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el trabajo de coeducación en los centros educativos, el seguir trabajando para que Entreculturas sea un entorno seguro y la construcción de un plan de igualdad son solo algunos de los ejemplos sobre los que se dialogó en el encuentro. 

El encuentro contó con la presencia de Antonio J. España Sánchez SJ, Provincial de España y miembros del Patronato y del Consejo Asesor como Luis Arancibia Tapia, Delegado del Sector Social de la Compañía de Jesús en España, Josep Buades SJ, Director de la Asociación Claver y José Ignacio García Jiménez SJ, Delegado de lo Social de la Conferencia de los Provinciales Europeos. Así como personas muy cercanas a Entreculturas, como Agustín Alonso SJ, Mª del Carmen de la Fuente, Coordinadora del Área de Migraciones del Sector Social (Servicio Jesuita a Migrantes-España), Mª del Mar Magallón, Directora de ALBOAN, y Javier Montes Maury SJ, estrenando su nuevo cargo en Entreculturas y ALBOAN. Además de numerosos compañeros jesuitas de otros países como Andy Liberato SJ de la provincia de Antillas, Jesús María Martín Mateo SJ provincia de España y Davide Orlandini SJ, de la provincia Euro-Mediterránea.

Durante la jornada del sábado hubo tiempo para ahondar en las causas que generan la desigualdad de género y participar en talleres para profundizar en esta temática desde distintas perspectivas y acercarnos a lo que Entreculturas ya está haciendo y a lo que proyecta a futuro. El domingo se realizaron talleres para acercarse más a compromisos personales e institucionales de cara a seguir trabajando por la igualdad de género, se celebró una Eucaristía que presidió el provincial de España y se clausuró el encuentro con la lectura de un documento de conclusiones.

Sábado 21 de septiembre

El encuentro arrancó con el testimonio de Sofía Gutiérrez, Responsable de Comunicación y Acción Pública de Fe y Alegría Guatemala, y de Kimberley Chivalán Zacarías, joven guatemalteca de la zona rural que sueña con ser locutora, un sueño que cada vez está más cerca, aunque no siempre fue así. Kim, como muchas otras niñas de su comunidad, ha tenido que pelear desde su infancia por un derecho universalmente reconocido, el derecho a la educación. Un inicio de encuentro que nos acercaba a la realidad y donde Kim habló en representación de todas las niñas a las que se les ha privado del derecho a la educación. “La educación me ha cambiado la vida realmente. Me siento libre. Ha transformado mi vida. Hemos aprendido que las mujeres tenemos derecho y eso nos hace libres. La juventud somos la generación del cambio”.

Y es que las cifras son alarmantes. De los 262 millones de niñas, niños y jóvenes no pueden ir a la escuela, la mitad, 132 millones son niñas. Las adolescentes en zonas de conflicto tienen un 90% más de probabilidades de no acceder a la escolarización. Una de cada cuatro niñas declara que nunca se sienten seguras al utilizar los aseos de la escuela. Anualmente hay 7,3 millones de partos de adolescentes menores de 18 años de los cuales 1,1 millón se dan entre niñas menores de 15 años. Cada año 12 millones de niñas son casadas antes de cumplir 18 años. 650 millones de mujeres han sido forzadas al matrimonio infantil. Más de una de cada tres, antes de los 15 años. Datos que recoge también el informe “Seguras para aprender en libertad” que presentaron Macarena Romero, Departamento de Incidencia y Movilización y Elena de Luis, Consultora e Investigadora en género y derechos humanos de Entreculturas para hacernos conscientes de la realidad. La igualdad de género es indispensable para hablar de garantía de derechos humanos. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible no se conseguirán si no se garantiza la igualdad de género. El papel de la educación para contribuir a la igualdad de género, que no es un asunto de mujeres, es algo que concierne a toda la sociedad.

Daniel Villanueva SJ, Vicepresidente Ejecutivo de Entreculturas afirmó que es un “momento muy importante del año para Entreculturas. Somos una red de personas e instituciones que trabajamos defendiendo el derecho a la educación porque creemos que es la forma de crear un mundo más justo y sostenible. Somos un movimiento por la transformación social”. Y recordó que el año pasado por estas mismas fechas estábamos en el Congreso Internacional de Fe y Alegría, evento que dio un empujón a nivel internacional a Entreculturas. “En este encuentro Entreculturas cambia. El Papa Francisco dijo a Fe y Alegría que la clave de nuestro ser es la mística de la inclusión. En una cultura del descarte, en la que dejamos fuera a los que no sirven, Fe y Alegría y Entreculturas promueve una mística de la inclusión que no deja a nadie fuera. Una mística de incluir más niños y niñas en educación para que la transformación que soñamos sea cierta. Entreculturas tiene un equipo interno que trabaja la igualdad de género y tenemos la intención de tener un plan de igualdad en breve. Las mujeres representan un 70% en entreculturas. Es un momento de creación conjunta del futuro”.

Alicia de Blas García, mujer, feminista, madre y maestra de primaria en el Centro Educativo Padre Garralda continuó con una ponencia orientada al entendimiento de las causas. Un mirada profunda a las causas de la desigualdad y a las relaciones de poder. “La diferencia es una realidad natural del ser humano. Hemos construido un sistema complejo de mandatos que nos llevan a la desigualdad. Poner el foco en quién está disfrutando del privilegio y de situaciones de opresión es la manera más interesante de buscar las causas de la desigualdad para intentar acabar con ella”. La economía y la vida están sostenidas por trabajos que se generan de manera invisible y que no están remunerados. En España el 75% de los trabajos de cuidados lo realizan las mujeres. Por lo tanto, la sostenibilidad de la vida está en manos de mujeres. Esta es la causa de la desigualdad: la sobrecarga de trabajo. La ética del cuidado es la que puede hacer transformar el mundo. El movimiento para acabar con la desigualdad sólo puede ser con una sociedad empoderada colectivamente. Socializar la responsabilidad en el cuidado de la vida es la única manera de acabar con la desigualdad y después vendrá el derecho a la educación.

Durante la tarde se pudo profundizar en la temática a través de diferentes talleres sobre “Violencia de género”, “ABC de género”, “Coeducación”, “Ecofeminismo”, “Herramientas para educar en la igualdad” o “Nuevas masculinidades” y de un espacio de diálogo, moderado por Raquel Martín, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Entreculturas, para conversar sobre cómo integramos la perspectiva de género en la organización desde el reconocimiento de la historia y de lo recorrido desde Entreculturas y cómo tender nuevos puentes hacia la igualdad. Gemma López, Responsable del Departamento de América Latina y Caribe de Cooperación de América Latina de Entreculturas, explicó que ha habido “dos hitos importantes en este camino; la publicación de un documento de políticas de igualdad de género y la creación de una comisión de género”. Las ponentes dieron algunas pistas para seguir avanzando. Celia Garrido señaló que “el gran desafío es cómo integrar la perspectiva de género constantemente e integradamente en la organización”. Mª del Mar Magallón, Directora de ALBOAN, indicó que “el cuidado de las personas, de la vida, de la naturaleza tiene que ser un rasgo central de la institución. El cambio será si la institución es proactiva y pone en marcha acciones”. Irene Ortega, Coordinadora del Área de Ciudadanía de Entreculturas, remarcó la importancia de “la capilaridad para que la igualdad de género cale en toda la sociedad” y puso como ejemplos importantes para ello todo el trabajo de coeducación, de la Red Solidaria de Jóvenes y de la generación de campañas como La Luz de las Niñas.

Domingo 22 de septiembre

La mañana del domingo arrancó con la celebración de una Eucaristía que presidió el Provincial de España quien llamó al cuidado de las personas, de la casa común, desde el cuidado del corazón y desde la atención a todas las personas.

Además se realizaron talleres para motivar a los asistentes a definir compromisos personales e institucionales para seguir trabajando por la igualdad de género.

El acto de clausura corrió a cargo de Daniel Villanueva SJ, Vicepresidente Ejecutivo de Entreculturas, Ramón Almansa, Director Ejecutivo de Entreculturas, Raquel Martín, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Entreculturas y José Luis Barreiro, Coordinador Regional de Entreculturas quienes leyeron el documento de conclusiones del encuentro.

Daniel Villanueva SJ, explicó los focos estratégicos del trabajo de Entreculturas: los Objetivos de Desarrollo Sostenible, las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús y las causas justas a las que Alboan y Entreculturas responderán juntas. Las Preferencias Apostólicas ligadas al trabajo de Entreculturas son; el discernimiento y los ejercicios espirituales, caminar con los excluidos, cuidar de nuestra casa común y acompañar a los jóvenes en el camino. Las tres causas justas a las que Alboan y Entreculturas responderán juntas y en torno a las cuáles irá orientado el Plan Estratégico de Entreculturas son; la defensa del derecho a la educación para todos y todas durante toda la vida, la defensa de la vida digna y de los derechos de la población en situación de movilidad forzosa y la justicia socioambiental. Así como las dos causas transversales de igualdad de género como camino hacia la justicia y de promoción de una ciudadanía global y participativa.

“A nivel de Compañía de Jesús estamos en plena expansión del trabajo en red, debido a las nuevas tecnologías, estamos intentando responder a través de redes a temáticas muy complejas y de mayor ámbito. Entreculturas no puede trabajar sola, necesita trabajar con otros actores”. En España junto con ALBOAN, EDUCSI, Red Mimbre, con el Sector Social y con la Provincia de España. En Europa con la Red Xavier, con la Red Claver, con el Servicio Jesuita a Refugiados y con la Federación Internacional de Fe y Alegría. Recordó de nuevo la audiencia privada de Fe y Alegría con el Papa Francisco “una conversación preciosa” en la que mencionó que Fe y Alegría es la única institución mundial que se ha tomado en serio en desplegar un tipo de educación distinta a la ilustrada.

Ramón Almansa, hizo una reflexión sobre el encuentro “precioso y cuestionador a nivel personal e institucional”. Y dejó algunos mensajes clave “tocaba hacer un encuentro sobre igualdad de género, estamos impactados y urgidos, y debemos estar unidos en la acción. La unidad se construye desde el cuidado tenemos que cuidar al equipo y a las personas”.

Raquel Martín, lanzó un mensaje poderoso para todas las mujeres y hombres presentes en el encuentro “a las mujeres volemos juntas, volemos con fuerza, volemos desplegando autoestimas, volemos sin miedo, y en ese volar, nos queremos encontrar con hombres que también estáis aprendiendo a volar, a desplegar unas alas nuevas”.

José Luis Barreiro, concluía “este encuentro ha sido una invitación a comprometernos”. Y así lo ha hecho Entreculturas a través de este documento de conclusiones que recoge los principales compromisos adquiridos por Entreculturas. Este encuentro ha sido una confirmación de la opción de Entreculturas por una educación transformadora que permita avanzar hacia un horizonte de justicia social y de igualdad de género tanto en la dimensión organizativa, personal, local y global.