El Seminario de Investigación para la Paz, dentro del programa "El mundo que queremos más allá de 2015", ha dedicado el fin de semana a una sesión de seis horas sobre la ecología en los Objetivos de Desarrollo. Dos ponencias sirvieron de base a un largo debate. Joan Martínez Alier, catedrático de Economía y Ecología Política en la UAB, analizó el atlas de conflictos ambientales y concluyó la necesidad de una alianza entre los movimientos globales de justicia ambiental y aquellos que en el Norte proponen el decrecimiento como camino. Jorge Riechmann, profesor de Filosofía Moral en la UAM, rechazó la posibilidad de hablar todavía de "desarrollo sostenible", como era habitual desde 1975 en el marco del discurso sobre los límites del crecimiento. La huella ecológica ha sobrepasado lo sustentable por la humanidad. Estamos viviendo ya como si tuviéramos a disposición un planeta y medio. Nos econtramos con la paradoja de que, por una parte, toda transformación exige un ritmo lento sin atajos; pero por otra, se ha acabado el tiempo, la revolución ecosocial debió ser ayer y es urgente decidir la manera de gestionar el decrecimiento al que estamos abocados sí o sí. Un análisis realista no debiera estar reñido con la acción y la esperanza.