Desde el inicio del conflicto en Ucrania, Entreculturas, Alboan (como parte de la Red Xavier) y el Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) España, junto al Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) Europa, han estado presentes para ofrecer una respuesta de atención, protección, acogida y acompañamiento. Una respuesta coordinada que ha permitido acompañar a 100.765 personas, tanto en Ucrania como en los países vecinos (Hungría, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Moldavia), apoyando asimismo distintas actividades de integración en el resto de Europa.
Dos años después del comienzo de la emergencia, la situación en Ucrania sigue siendo alarmante. La crisis humanitaria persiste, dejando a innumerables familias sin hogar y poniendo en riesgo el acceso a la educación de la infancia. En total, más de 14 millones de personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares, buscando refugio tanto dentro de Ucrania como en otros países, en un intento de escapar de la violencia y la incertidumbre.
Ante esta situación, las obras jesuitas se han enfocado en proporcionar un apoyo integral a través de la alimentación y el suministro de bienes de primera necesidad, el alojamiento temporal, el transporte seguro, la protección y el apoyo psicosocial, la asistencia legal y el apoyo educativo y distintos servicios básicos de salud.
La prolongación de la emergencia ha hecho que las necesidades de las personas refugiadas y desplazadas hayan ido cambiando y con ella la respuesta de la Compañía de Jesús. Si bien inicialmente se priorizó la ayuda de emergencia, en la actualidad se están implementando acciones a largo plazo para asegurar que la infancia recupere su derecho a la educación y para garantizar la integración de las familias en los lugares de acogida, incluyendo el acceso a la vivienda y al trabajo.
Esta respuesta a largo plazo se estructura en cinco ámbitos de acción que ponen a las personas en el centro de la intervención: acoger a las personas refugiadas en toda Europa; proteger de sus derechos; promover su participación activa; fomentar la interacción social e integrar y fortalecer nuestro trabajo en red para dar una respuesta de calidad a sus necesidades.
Un ejemplo son las ‘aulas amigables’, una iniciativa que busca que la infancia refugiada ucraniana acogida en los países vecinos siga teniendo acceso a la educación. Este programa se enfoca en brindar un entorno seguro donde los niños y niñas puedan continuar sus estudios y socializar con otros niños y niñas de su edad, buscando devolverles un sentido de normalidad a sus vidas, a la vez que se acompaña a los padres y a las madres en esta nueva situación.
Madres como Ainur, una mujer ucraniana que tuvo que huir junto a su hijo del conflicto armado a Rumanía: “Fue un golpe de suerte encontrarme con vuestras organizaciones. Me ayudaron a sentirme como una persona con futuro, no solo como una persona migrante”. Ainur tomó la difícil decisión de salir de Ucrania ante el miedo que provocaba en su hijo los misiles, que le provocaba sentir terror incluso por los sonidos más leves. En Rumanía, encontraron un centro educativo de JRS Rumanía, en el que con el apoyo de Entreculturas y Alboan pudo continuar su educación y donde encontró un ambiente acogedor en el que retomar su infancia.
En cuanto a la respuesta en España, en colaboración con SJM y la Red Mimbre, se han llevado a cabo diversas acciones destinadas a la acogida y a la sensibilización e incidencia sobre la dura realidad que ha supuesto para millones de personas ucranianas huir de su país.
Su enfoque ha estado dirigido a proporcionar una primera acogida y orientación básica a las personas recién llegadas, así como a desarrollar proyectos de incorporación e inclusión social y a establecer redes comunitarias. Además, han implementado programas de hospitalidad, como la acogida residencial, dirigidos especialmente a personas en situación de emergencia o con mayor vulnerabilidad.
Aunque todavía queda mucho por hacer, la misión es clara: acompañar de manera integral a las personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares, para que puedan reconstruir sus vidas con dignidad y acceder a un futuro digno.
El esfuerzo realizado por estas entidades como obras sociales de los jesuitas en España es una muestra del trabajo que en toda Europa ha realizado la Compañía de Jesús.