En estos momentos convulsos, precursores de nuevos paradigmas sociales, políticos y económicos, la Delegación Diocesana de Migraciones (DDM) en Nador afronta un nuevo reto. Unido al desafío de ofrecer la asistencia necesaria a las personas migrantes en situación de vulnerabilidad al otro lado de la Frontera Sur, buscamos conectar los países de origen con los de tránsito y destino, para tratar de garantizar los derechos y reducir los riesgos de las personas y sus comunidades.
El año pasado, la DDM puso en marcha el proyecto La ruta migratoria de África Occidental. Sensibilización y reducción de riesgos vinculados a la migración en Guinea. Durante su primera fase, descubrimos la importancia de crear una plataforma ciudadana entre diferentes organizaciones que trabajan en el ámbito de la migración en Guinea, para facilitar la coordinación con otros países y fomentar un cambio de paradigma en el acercamiento a la realidad migratoria.
En el primer trimestre del año, los miembros del equipo de intervención País de Origen, Esther Fraile y Mouctar Bah, viajaron a Guinea, país que ha vivido su referéndum constitucional marcado por un contexto de violencia, tensión y coronavirus.
Durante nuestra estancia, la DDM pudo constituir, gracias a la inestimable ayuda del Secretariado de Misiones, la Plateforme Citoyenne dAppui aux Migrants (PCAM), de la que forman parte otras cuatro organizaciones: OCPH-Cáritas Guinea, Cruz Roja Guinea, OGLMI (Organisation Guinéenne pour la Lutte contre la Migration Irrégulière) y AGICOM (Agir pour ma Commune).
La creación de la plataforma es el resultado del proceso participativo de evaluación que la DDM realizó en 2019 en las ciudades de Conakry, Mamou, Kindia y Labé, así como de diversos encuentros con cada entidad miembro, una primera asamblea general y las formaciones en los ámbitos de intervención que la plataforma va a llevar a cabo: campañas de sensibilización, incidencia sociopolítica, reintegración de migrantes deportados desde Marruecos y acompañamiento psicosocial a familias de fallecidos o desaparecidos en la ruta migratoria.
Además, el proyecto ha permitido dar seguimiento a personas que habían pasado por Nador y recibido asistencia de nuestros equipos, así como a familias con las que pudimos hacer un acompañamiento tras la pérdida de alguno de sus seres queridos en la Frontera Sur.
Tras esta intensa experiencia, desde Nador y en conexión con Guinea, afrontamos los nuevos desafíos agradeciendo la oportunidad de poder acompañar a las personas migrantes en tránsito y sintiendo la fuerza excepcional del latido del Sur Global.